La atención, la ecuanimidad, la concentración, la no violencia, las austeridades o Tapas, de las cuales hablaré en otro blog que vamos construyendo con yoga, finamente nos lleva al contento; y esta es una de las palabras más profundas que existen; pero a esta no hay que comprenderla, si no sentirla y vivirla.
Contento significa que cualquiera que sea la situación, la aceptas sin ninguna queja; de hecho no sólo la aceptas, si no que te alegras de ella con un profundo sentimiento de gratitud. Es un momento perfecto. El momento presente es perfecto, cuando no intentas alejarte de él,c uando no pides ser de otra manera, cuando no pides que haya nada más; regocijándote en el ahora, como los pájaros que cantan en los árboles, como las flores que se abren, como las estrellas que están en movimiento, y vives este instante con el sentimiento de que esto es todo.
Cuando desaparece quién fuiste y quién serás, cuando desaparece el mañana, experimentas contento. Cuando el ahora es el único momento y el único tiempo que existe, cuando este es la eternidad; hay contento y como Patanjali dice: "Esto es la felicidad Suprema".
Y esta se convierte en la disciplina del practicante de yoga; ya practicaste posturas, respiración, concentración, meditación, focalización, el control de los sentidos. Ahora si, la disciplina de practicar contento; y así nada puede sacarte de tu centro, nada es capaz de provocarte intranquilidad; y así viene la dicha y la felicidad suprema.
Y claro esto suena precioso y muy fácil, pero es una disciplina, es un quehacer diario, en cada segundo; por eso Patanjali comienza los Yoga Sutras con: "Ahora la disciplina del yoga"
Y bueno, a practicar Yoguinis y Yoguis.
Que haya contento en tu vida!
Namasté
"Sé la persona que tu perro cree que eres"
J.W. Stephens
Ilustración por Michelles Art